Datos Prácticos

Material para observación:

Si quieres potenciar tu tour astronómico en nuestro observatorio, te invitamos a descargar desde aquí una plantilla recortable para fabricar tu propio planisferio del hemisferio austral (30° de latitud). Así, sabrás que objetos celestes están disponibles en el cielo nocturno, durante la noche de tu visita.

  • 01 Tips para observación astronómica
  • 02 ¿Cómo observar ciertos objetos?
  • 03 Tipos de telescopios
  • 04 Nuestro cielo (reseña cultural, constelaciones andinas)

Tips para observación astronómica:

La observación astronómica tiene la fortuna de ser una actividad flexible, en términos de práctica. Puede realizarse en forma individual o grupal. A simple vista desde un lugar con cielo despejado y también con instrumentos sencillos (como binoculares) o de mayor precisión como telescopios semiprofesionales.

Acá entregamos algunos datos de cómo podemos conocer algo más de la bóveda celeste.

Elección de un lugar:

La primera norma para lograr una buena observación astronómica es estar en un lugar sin contaminación lumínica. Es decir, dónde las luces artificiales de la ciudad, no alumbren el cielo e impidan observar el grupo de astros disponibles durante la noche.

Si bien es posible instalar un telescopio en el jardín de la casa, las opciones de observación se reducen debido a la inmanejable cantidad de brillo artificial en el cielo. Así lo más probable es que desde este sitio sólo puedan captarse objetos brillantes (como los planetas y otras estrellas o astros de gran magnitud) y la Luna. Todo dependerá, en cualquier caso, de la calidad del cielo. Es muy importante que el ojo humano en primer lugar se adapte a la oscuridad (por un período de unos 20 minutos), y luego de ello no vuelvan a haber luces que arruinen la sensibilidad a la oscuridad (sólo se permiten luces rojas).

Lugares ideales para desarrollar esta actividad son el desierto, el campo o la montaña, pues además del cielo entregan una amplia panorámica de la bóveda celeste.

Consultar el estado del Clima:

Luego de escoger el sitio de observación, se deben chequear las condiciones meteorológicas, pues define, en gran medida, si se realiza o no una observación. Siempre conviene consultar al menos un par de días antes y así evitar cielos nublados, lluvia, frío demasiado intenso (que impide realizar la actividad con agrado) o vientos muy fuertes.

Tener un itinerario:

Un itinerario de observación implica optimizar el tiempo, pues un orden cronológico de observación permite ver objetos que están a punto de esconderse por el horizonte, mientras se espera la aparición de otros más interesantes durante la noche. Esto es especialmente útil cuando existen eventos astronómicos a una hora fija, como un eclipse, lluvia de estrellas, conjunción de astros, etc.

Realizar registros de comparación:

En toda observación es importante hacer registros escritos. Ayuda para futuras referencias, brinda una base de datos para una actividad específica (ej. observaciones de estrellas dobles) y en ciertos casos, permite identificar un objeto que oficialmente no aparece en las cartas celestes (con las cuales deben hacerse comparaciones). En ese caso, es probable que estemos viendo un satélite, un asteroide conocido u otro objeto similar. Incluso da la posibilidad de descubrir, con suerte, un nuevo asteroide o cometa.

Datos extras:

Para disfrutar la observación es imprescindible evitar factores nocivos que de un modo u otro afectan el desarrollo de la actividad. Se recomienda usar ropa abrigada para el frío, que no afecte la capacidad de movimiento y permita manipular sin problemas el instrumento. Es ideal tener comida y bebida caliente a manos, de preferencia café y galletas, pues mantiene abrigado el cuerpo y no deja los dedos con grasa. También es útil evitar el alcohol y la nicotina, pues éstas reducen el flujo de oxígeno a los ojos, afectando la capacidad de apreciar detalles ópticos.

Aunque no es obligatorio, existen instrumentos que pueden facilitar enormemente la observación. En primer lugar una linterna de luz roja o bien una linterna normal recubierta de papel celofán rojo. No afectan la sensibilidad a la oscuridad y permiten consultar rápidamente una libreta o mapa. Existen en el mercado también punteros láser verde. Aunque un tanto costosos, son muy útiles para apuntar estrellas y ayudar a ubicar constelaciones, pues su alcance es de un par de kilómetros. Un planisferio celeste ayuda a situarnos rápidamente en el cielo de una noche específica (puedes descargar desde aquí una plantilla para fabricar tu propio planisferio).

También es de mucha utilidad una brújula para identificar los puntos cardinales y una libreta para anotaciones y dibujos.